¿Qué es una planta piloto para granulación de productos fitosanitarios?

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Es una instalación diseñada y equipada para llevar a cabo pruebas y experimentos a nivel industrial pero a pequeña escala, en el proceso de granulación de productos fitosanitarios. Dichos productos son sustancias químicas utilizadas en la agricultura para proteger los cultivos de plagas, enfermedades y malas hierbas.

La granulación es un proceso mediante el cual los ingredientes activos y otros aditivos se mezclan y se convierten en gránulos, lo que facilita su aplicación y dosificación en los campos agrícolas. La planta piloto proporciona un entorno controlado para realizar pruebas de formulación, evaluación de materiales, ajuste de procesos y optimización de la producción de granulados fitosanitarios.

En este tipo de plantas piloto se utilizan equipos y maquinaria especializados, como dosificadores, granuladores, tamices, secadores y sistemas de control de calidad. Estos equipos permiten simular las condiciones y parámetros de producción a nivel industrial, pero en un entorno de menor escala. La oportunidad de realizar pruebas preliminares antes de la producción a gran escala ayuda a optimizar los procesos y reducir los costos. Además, permite probar diferentes formulaciones y ajustar las proporciones de los ingredientes activos y aditivos para lograr la composición más efectiva y segura para estos productos.

Entrando en profundidad en el funcionamiento, podemos establecer diferentes etapas: recepción de materias primas, formulación, granulado, tamizado y secado.

Recepción de materias primas

Se reciben y almacenan los ingredientes activos y aditivos que se utilizarán en la producción de los productos fitosanitarios. Estos componentes pueden ser en grano, polvo impalpable o líquido, y suelen almacenarse en silos, big-bag, sacos, etc.

Formulación

En esta etapa del proceso se prepara la formulación de todos los ingredientes según las directrices indicadas en los ensayos de laboratorio. En este punto se utilizan los elementos dosificadores adecuados en cada tipo de producto, para conseguir las tolerancias adecuadas que nos indique el personal químico.

Granulado

Una vez realizada de forma correcta la fórmula del producto, se pasa a la etapa de granulado, el cual se realiza a través de mezcladoras intensivas las cuales aseguran la distribución uniforme de la fórmula en cada gránulo. En este proceso se le indican los diferentes parámetros de configuración del proceso de granulado para conseguir el producto final deseado. A diferencia de una planta en producción, aquí se puede modificar cualquier parámetro o secuencia en cualquier momento.

En la fase de granulado , los ingredientes activos y los aditivos se dosifican y mezclan en las proporciones adecuadas, mediante mezcladoras intensivas especiales que aseguran una distribución uniforme de los componentes en la mezcla.

Dependiendo del método de granulación empleado, este puede ser de tipo húmedo o seco. Durante este proceso, la mezcla se somete a fuerzas de compresión y corte para formar gránulos con tamaño y forma uniformes.

Tamizado

En la siguiente etapa, los gránulos pasan por un proceso de tamizado para separar los gránulos de tamaño adecuado de cualquier material no deseado o gránulos fuera de especificaciones. Esto se realiza utilizando tamices o cribas de diferentes tamaños de malla.

Secado

Los gránulos óptimos y recién formados contienen una cierta humedad, por lo que se someten a un proceso de secado para eliminar ese exceso de agua. Dichos gránulos se exponen a temperaturas y condiciones controladas para asegurar una humedad adecuada antes del envasado.

Este proceso según las necesidades del producto,  se puede realizar antes o después del tamizado.

Trazabilidad

Todo este proceso queda minuciosamente registrado en una base de datos para poder analizar a posteriori el comportamiento de las pruebas realizadas..

En definitiva, una planta piloto permite realizar pruebas y ajustes en cada etapa del proceso de granulación, lo que incluye la evaluación de diferentes formulaciones, la optimización de las condiciones de granulación, el control de calidad de los gránulos producidos y la validación del rendimiento del proceso en una escala semiindustrial, para pasar después a la producción a gran escala.